El post de hoy trata sobre marketing experiencial, dos
ejemplos que han tenido lugar aquí en Málaga hace relativamente poco tiempo.
Uno de McDonald’s y otro de Intimissimi.
El primero de ellos, el de McDonald’s, cuenta con la colaboración
de un personaje famoso, el chef Daniel García. Tuvo lugar hará cosa de dos
semanas. El restaurante de comida rápida que conocemos como tal había adoptado
forma de un restaurante propio de dos estrellas. Después, la apertura al
público, la cual resultó sorprendente para todos ellos (Camareros amables que
te acompañaban a tu mesa, la comida era servida por los mismos, etc.) Además de
todo lo anterior, el mismísimo Daniel García salió a saludar a los clientes y compartir
con estos opiniones sobre la hamburguesa, que él mismo había creado y que era la
protagonista de toda esta historia.
Os dejo el vídeo de la acción
El segundo caso,
Intimissimi, tuve ocasión de vivirlo en primera
persona. Iba con unas amigas paseando por la calle Larios cuando una simpática
azafata nos invitó a conocer la nueva colección de primavera de Intimissimi. En
la puerta, una camarera entregaba copas de champán a todo aquel que entraba y
dentro, a tu disposición , había una mesa repleta de copas de champán
que un camarero iba repartiendo entre los clientes que en la tienda se
encontraban. A todo esto le sumamos un ambiente agradable y selecto acompañado de una música acorde a la ocasión.
Cosas como estas, no solo se dan cerca de nosotros sino que aparecen,
cada vez más, con una elevada frecuencia. Son pocas las marcas que no se atreven
con esta iniciativa del marketing experiencial. Se trata de una forma de hacer
publicidad no convencional, y no solo resulta más barata, sino también bastante
más efectiva que la de los medios convencionales.
Con esto, lo que las marcas pretenden conseguir (y lo
consiguen) es conectar al público con la marca, vincularlo a ella de alguna
manera a través de una experiencia. La oferta de algo divertido, la creación de
un espacio al que somos invitados, en ningún caso empujados ni interrumpidos, me parece una buena acción
no solo para llegar a nuestros públicos sino también para de alguna manera
estar presentes en los momentos/vivencias de esa persona y de esta forma
conectar con el de una forma más informal y más humana
Hasta aquí el post de hoy, ¡Espero que os haya gustado!
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